lunes, abril 24, 2006

QUÉ SABE NADIE

Aclaracion personal de Guille Milkyway sobre lo que realmente es La Casa Azul

"... Supongo que alguna persona que esté leyendo esto conocerá a los archies, a los banana splits, y quizás a muchos más grupos de bubblegum o soft pop de los 60 que no eran más que dibujos animados, detrás de los cuales se escondían productores, arreglistas, compositores, intérpretes de estudio....

Bueno, el caso es que a mi, desde pequeño, siempre me han fascinado esos grupos. Me parecía una buena manera de dar forma a proyectos de música popular lúdica, con un cierto componente escapista. me parecía divertido... y bello. Cuando monté la casa azul, en realidad tuve muy claro desde el principio que quería huir del formato de "banda estrella" al que los mass-media nos tienen cada vez más acostumbrados. Yo no soy así ni nunca lo seré, básicamente por que no me gusta, pero también porque no sé serlo. No me gustan nada esos grupos "tan super auténticos" que en realidad muchas veces, aunque no siempre, carecen de autenticidad por el mero hecho de estar basados en una pose. Para mi la autenticidad reside en hacer las cosas que uno realmente quiere hacer, de forma honesta y coherente. Simplemente empezé a trabajar con dibujantes como gregorio soria o duprez, con directores de cine como domingo gonzález, con la gente de elefant records para hacer realidad el sueño de que la casa azul resultara un grupo auténticamente fantasioso, con rasgos scoobyduescos, claramente alejado de la realidad. Nunca he escondido el hecho de que esto fuera así. Siempre he jugado de forma "exagerada" y bastante explícita al hecho de hablar del grupo como algo... onírico, por decirlo de alguna manera. Ni los textos de los discos son precisos ni hay nada más alejado de mi intención de que así sea. Llevo 6 años con la casa azul, he actuado en directo en muchas ocasiones y siempre he hecho las cosas con honestidad. A la gente le gustara más o menos, pero siempre ha sido hecho con el corazón. Otro de los motivos que me llevó a tirar adelante este tema del grupo es ensalzar la importancia de las canciones muy por encima de las personas que están detrás de ellas. Para mi lo que sobrevive al paso del tiempo y a todo son las canciones, ni los compositores, ni los intérpretes, ni la imagen,...

Las canciones pueden perdurar en el corazón mucho más allá de cualquier otra cosa. Y eso es lo que verdaderamente hace que todo tome sentido. Sigo creyendo profundamente que a nadie le gustan las canciones de la casa azul porque óscar, david o clara son muy guapos y hacen surf. Si así fuera es que realmente la radio fórmula y el mainstream han hecho más daño en el mundo indie de lo que yo creía. Pero en cualquier caso, resulta divertido, a mi me encanta que haya chicos que se enamoren de virginia o chicas que sueñen con óscar, forma parte de la casa azul. Algo a lo que todo el mundo debería jugar. Resulta el entorno idóneo para esuchar las canciones de la casa azul... Si alguien cree que todo este tema del grupo fantasioso es algo parecido a "una estrategia comercial" creo que realmente no sabe muy bien cómo funciona el mercado de música independiente. Hacer todo esto es lo más anticomercial que podría haber hecho en mi vida. Es difícil, retorcido, y complicado. Y sinceramente, no es algo que venda, os lo puedo asegurar. Pero es lo que me gusta y por eso lo hago. Respecto a los conciertos... pues bueno, está claro que no sale el grupo a tocar..... salgo yo. Y esa también es parte de la gracia. No son conciertos que destaquen por el virtuosismo interpretativo, ni por la imagen, ni por el espectáculo. Eso es evidente. Pero sí destacan por la magia que casi siempre se crea. Una magia emocionante y perdurable. Son conciertos en los que lo importante son las canciones, nada más que eso. Las canciones llevadas a otra dimensión. El público canta desde lo profundo de su corazón y eso es lo que hace que la casa azul tenga sentido. Lo demás...., lo demás son menudencias. Menudencias bonitas, pero menudencias al fin y al cabo. Guille Milkyway ..."


POR FAVOR! DISCO DE LOS HAPPINESS YA!!!



lunes, marzo 06, 2006

"I HAVE DISCOVERED A NEW ELEMENT" (Geer Garson as Marie Curie)

Yo cada vez hago menos cosas solo, es uno de los propósitos que me hice al cumplir 30 años y eso incluye tragarme la ceremonia de los Ojcars. Así que como todos los años me cogí un taxi dirección noroeste y me planté en la casa de los padres de un colega mío donde desde hace 4 años nos reunimos, bebemos cerveza y comemos patatas ruffles con el sabor más artificial que vendan, este año tocaron de “sándwich de jamón y queso”. Lo mejor de ver estas cosas en compañía es que de lo que no se percata uno, lo hace otro, como cuando pillamos a Catherine Keener hablando con los de las butacas del pasillo de enfrente y quedando para la fiesta de después. Nos reímos mucho, pero el momentó álgido de la velada lo protagonizó mi amiga C.T. que nos contó lo que había soñado la noche anterior:

Soñó que iba por los pasadizos subterráneos que conducen al aparcamiento de un centro comercial, acompañada de Eric Bana y huyendo de una movida que estaba ocurriendo arriba y por la cual montones de civiles huían en estampida. De repente un pibe (que no se acuerda si era del mosad) le volaba los sexos a E.B. en sus narices, y ella estupefacta sacó otra pistola que llevaba en el bolso (según mi amiga porque como era colega del prota de Munich, llevaba pistola, porque todos sus colegas llevaban una) y trató de disparar al asesino, pero tenía el seguro puesto, y con los nervios no acertaba a quitarlo, por lo que ni corta ni perezosa le empezó a golpear con la culata de la pistola en la cabeza hasta que se lo cargó, vengando así la muerte de su amigo. Acto seguido se encontró con otra amiga suya del instituto británico a la que no veía hace años y subieron a Zara para comprar modelitos.

No sé a vosotros, pero yo me lo paso mejor escribiendo este tipo de entradas, que haciendo listas o comentando la gala, y aunque usando ese truco otros tengan comments por doquier, yo tengo amigas que sueñan este tipo de cosas y encima luego me lo cuentan sin pudor. Me encanta mi vida.


martes, febrero 07, 2006

ALL EVER WANTED, ALL EVER NEEDED



Nada hacía presagiar que el día terminaría de la forma que lo ha hecho. Hoy llegaba la ocasión de consumar el acto que planifiqué hace la friolera de 7 meses, es decir, acudir al concierto de la gira “touring the angel” de Depeche Mode a su paso por Madrid, ciudad en la que vivo, por si alguno todavía no se había pispado. En principio todo era normal. Me he levantado como todos los días, por la tarde he ido a entrenar a la piscina, he hecho los típicos recados y por fin me he metido en el metro línea directa hasta la estación de Goya, donde está situado el Palacio de los deportes, la vuelta al lugar donde todo comenzó y cuando todos nos conocimos. En el vagón decidí que tenía que empezar a mentalizarme del evento al que iba a asistir, y le daba vueltas a las letras de estribillos que casi no recordaba y que consideraba me serían de ayuda para amenizar la velada. Un leve canturreo alertó al pasajero de más de 30 años del asiento de al lado, que con un acento taco meridional se dirigió a mí preguntándome a que hora cerraba el metro por la noche y que tenía que volver a Príncipe Pío con la chica que le acompañaba, que cual era la salida de la estación por la que se accedía al sitio, y que cómo lo reconocerían, etc. Me contó que se había venido desde Sevilla, en coche, y que no cogía el AVE porque trabajaba en el cortinglés y no tenía tanto dinero, me dijo cual eran sus canciones favoritas y que su hermana le metió a este grupo por los ojos y ya no imagina que su vida pudiera haber sido de otra forma. La culpa me invadía por segundos, estaba allí sentado viendo como a este hombre le brillaban los ojitos mientras me hablaba, roto de cansancio del kilometraje recorrido, y yo allí, como si estuviera en la cola del pan. No hubo pérdida posible, hordas de siniestros y modernillos de todas las generaciones caminaban como esclavos hebreos liberados a su paso por el mar rojo. Poco a poco iba empapándome del ambiente que allí se respiraba. Mis colegas y yo entramos por la puerta y de cabeza al puesto de merchandising, donde pagamos los abusivos precios que nos pidieron sin ningún titubeo, como si no tuviésemos elección, igualito que si nos hubiesen puesto una pistola en el pecho. Sacamos las carteras y después de pagar nos largamos para la pista, más contentos que unas castañuelas con nuestros tesoros “oficiales”. Nosotros no somos de grada, así que nos pusimos donde pudiésemos dar botes por doquier.

De lo que pasó después no puedo dar cuenta, no tengo el talento literario suficiente para expresar lo que viví (quizá si leyese a flober de vez en cuando…). Una cosa es segura, no fue ni por lo más remoto un ejercicio de nostalgia, a pesar de ser un grupo que puso música a los mejores momentos de mi adolescencia, todo esto quedó de lado. Estaba asistiendo a un espectáculo MAYÚSCULO.

Dave Graham siempre ha sido una fantasía sexual, un ídolo a admirar e imitar, como cuando me compré un Levis 501 blanco y una chupa de cuero negra para parecerme a él durante dos años, como si fuese tan fácil. Estaba a 15 metros del escenario, pero si llego a estar más cerca y por un casual me mira directamente a los ojos me cago por las patas abajo.

Martin Gore salió vestido como los que se disfrazan de pollo a la puerta del Kentucky fried Chiken y te dan vales descuento... vamos, en su línea introspectiva vete a saber qué quiere expresar. Tan solo comentar que de no ser porque de vez en cuando cantaba él, mi afonía actual hubiese tornado crónica e irreversible.

He ironizado mucho sobre el hecho de cómo se consiguieron estas entradas, el poco tiempo que duraron a la venta, los muchos meses que tuvimos que tenerlas guardadas en un cajón. Todo esto me hizo sentir como cuando en vienen los Back Street boys a actuar (o cualquier ídolo juvenil del momento) y las pandillas de Vanesas acampan 3 días antes en la puerta con sacos de dormir acompañadas a veces por sus madres, conscientes de que están faltando al instituto, para poder verlos en la fila uno y así como quien no quiere la cosa llega Paloma Ferre o cualquier otra pedorra de Madrid Directo y las entrevista mientras se hace la superior frente a esta pandilla de locas. En días como hoy acciones de este tipo no me parecen en absoluto exageradas, y me da rabia que todos los grupos que a mí me suelen gustar, o no vienen nunca a España o son foráneos que tocan en salas mínimas. Qué suerte tenéis los que os gustan los U2, Rolling Stones, Bruce Sprinting o Jennifer López (gentuza a la que detesto por igual) y podéis a asistir a estadios de fútbol a pegar berridos. Rara vez tengo ocasión como la de hoy de ver un espectáculo de estas dimensiones, espero que no sea la última. Estoy dispuesto a moverme donde haga falta. Yo era de los que decía a grito pelado que ya me presentaría a ver a un grupo cuando viniese a tocar a Madrid. ¡Pero cuándo me volví yo tan jilipollas! ¿Por qué nadie me cruzó la cara de una hostia cuando dije esta tontería por primera vez?!

Me pronuncié en una ocasión con el mismo tono sobre el mundo de los tatuajes, que contrariamente a la idea que me había formado, hoy he tenido una visión reveladora, y es que muchas veces no consiste solamente en decorar tu cuerpo con algo de lo que quizá mañana reniegues. Si mañana encargase que me pintasen en el cuerpo una rosa con las iniciales DM y la fecha de hoy, no solo estoy seguro de que es algo que me va a gustar siempre, sino que como el protagonista de Nemento, cuando el alzheimer arrasase en mi cerebro, me ayudaría a recordar, ya en el invierno de mi vida, que un día fui feliz y no necesité más.


domingo, febrero 05, 2006

ENNIS DEL MAR ERGO HELLO KITTY

Hollywood siempre nos ofrece una visión idealizada de la vida, además de que están más convencidos cada día, y con razón pienso yo, de que la realidad tal cual ni vende ni emociona. A esta reflexión he llegado tras la gran repercusión que ha tenido en mis reuniones sociales la película de los cowboys gays, muy promocionada por los dominicales de la derecha progre. He oído de todo, desde que si que hay que ver lo retrógrados que eran y siguen siendo los yanquis de la América profunda… Me pregunto yo que esta peña en qué país vive, en el mío parece que no, porque en la época coetánea a la película, aquí existía la ley de vagos y maleantes y los metían en la cárcel, y el año pasado no sé cuantos miles de personas por metro cuadrado se manifestaron en Madrid contra el matrimonio homosexual en apoyo a la familia tradicional... pero bueno, ya sabemos que según EPS los jodíos-putos-yanquis son el demoño!!! "Y Ang Lee retrata ese país de una forma realista que refleja su profundo patetismo y paletería" pfffffffff. Claro, por eso ha escogido como protagonistas a unos actores en cuyos c.v. brillan joyas como “los caballeros que cantan Queen”, “Dawson crece” o “Princesa por sorpresa”. Una de dos, o el realizador ha hilado muy fino y los antecedentes de estos chicos son una metáfora, o simplemente han cogido caras guapas para que vayamos a ver jóvenes fotogénicos al cine, porque aunque sufran mucho, la gente tiene que hacer un menor esfuerzo de abstracción para identificarse con ellos, porque en contra de lo que se piensa, todo el mundo tiene un gran concepto de si mismo. Yo me inclino más por la opción b, aunque he de reconocer que el pasado comercial de estas estrellas genera mi más sincera simpatía y admiración, y cruzaré los dedos para que se lleven un ojcar de justicia frente a gentuza como Philip Seymour Hoffman, en cuyo haber no hay más que pelis delicatessen, la mitad de las cuales ya ni me acuerdo de ellas.

La sarta de estupideces que he tenido que escuchar las dos últimas semanas llegó ayer a su punto álgido. Uno va y me dice que la historia es mega-verídica y que él ha tenido que pasar por el mismo trance de romper con alguien a quien ama por no descubrir su orientación sexual. Yo haciendo mi correspondiente ejercicio de abstracción y tratando de ver las similitudes entre Ennis del mar con su porte de matxote subido al caballo y este chaval, le contesté:
- Mira, no te tomes a mal esto que te voy a decir, pero… tú llevas un broche.
- ¡Es cristal swarovsky!
- A eso me refiero.
- Estás insinuando que soy muy maricón?!!! – agachando la cabeza- Tienes razón, soy muy maricón.



Es ya el segundo que veo este mes y comienza a ser alarmante

jueves, febrero 02, 2006

GROUNDHOG DAY

Hoy escribo esta entrada con fecha de dos febrero, o sea, el día de la marmota. Y como hace sol nos esperan 6 semanas más de invierno. Qué putada.






martes, enero 31, 2006

IGUALITO QUE JABBA

Llevo dos días sin publicar ninguna entrada por culpa de los Goya. Bueno, para ser justos, debido también a que mi vida es igual de rollo que la ceremonia. Llevo todo este tiempo comiéndome la cabeza para ver como escribo algo sin comentar que no he visto ninguna de las películas, ya no de las nominadas, sino de ninguna de las producciones españolas que se han estrenado este año, o sin reseñar tampoco el vestido de la ministra, perdón por la frivolidad, que tuvo que escoger a la única diseñarda del planeta con menos talento que Estella McCartney, o sin alabar la belleza de Aitana Sánchez-Gijón, deslumbrante! Ya veis, es imposible ganar la batalla de la originalidad. Para variar, me dispuse a hurgar en mis recuerdos y así escribir algo con que calmar el mono de mis seguidores, la única razón por la que escribo. Pero la cabeza gorda del pintor que hace esquina con Serrano no se apartaba de mi mente. Entonces recordé que justo un piso por encima de mi sala de estar hay dos premios de la academia de los güenos, y no de los de “al colega más guay”. Pertenecen a mi vecino, y como paso mucho tiempo en su casa ni los miro, los veo decorativamente tan vulgares y faltos de personalidad como un póster de Gustav klimt o una postal de el beso de Robert Doisneau. Un día, yo estaba con una amiga y subimos a casa de P. para nosequé, entramos al salón y cuando vio los susodichos gritó: - “Ala! Si tienes dos Goya!” - mientras me miraba con el típico gesto de “debiste haberme avisado, hubiese ido a la peluquería”. Él regresó de la cocina con tres botellines de cerveza y le contestó - “Pero mujer, si dan más de veinte todos los años!” – Una verdad como un puño!

Como también han salido las nominaciones a los Oscar, algo tendré que decir y me va a ser muy difícil no posicionarme a favor de Catherine Keener (Capote) o Tony Kushner (Munitx), dos de mis máximos ídolos aspirantes a la estatuilla. Tan solo espero que se repitan las novedades más txulas del año pasado, una de ellas, la de dar algunos oscar en el pasillo me txifló, por el sub-texto implícito de “enhorabuena, te acabas de llevar un oscar menor y no te está viendo nadie, porque todo el mundo al vernos en el pasillo se lo ha olido y se han levantado a la cocina a por más cervezas y una lata de berberechos” a ver si este año perfeccionan el recurso y dan algunos en los retretes durante los intermedios, para que sepamos cuando nos podemos levantar a hacer pis sin perdernos nada importante. Yo a Cate Blanchett la veo capaz de presentarlo allí con total dignidad. La otra variedad novedosa fue la de subir a todos los finalistas al escenario, y al abrir el sobre, el ganador debía de adelantarse a recoger el galardón. Yo creo que este gesto hay que pulirlo un poco más, y justo en el momento en que el vencedor da los dos pasos podría abrirse una trampilla bajo los pies de los vencidos, que les dejase caer a un foso rollo Luke SkyWalker en “el Retorno del Jedi”. Entonces sí que habría emoción! ¿Qué no?

sábado, enero 28, 2006

SUCEDE EN LAS MEJORES FAMILIAS

Soy ornitofóbico desde que tengo uso de razón, y no encuentro ninguna explicación racional para ello. Si por ejemplo estoy en el salón de casa y veo que una paloma se ha posado en la barandilla del balcón me produce cierto desasosiego, no monto un número porque me encuentro semi-protegido por los cristales, aunque cualquiera que haya visto la peli de tipi hedren sabe que si a un bicho de estos le da por atacarte, un fino vidrio no te va a proteger de nada. Desde que existe Internet sé que este “problema” no es nada original, de tan común que es, ni siquiera podríamos denominarlo como excentricidad. Aunque habiendo escuchado las vivencias de mis cyber-amigas, creo que yo lo llevo bastante bien.

Casi nunca he conocido gente con miedos irracionales, solo un par de niñas a las que les deban miedo los perros, y porque de pequeñas les mordieron o algo así, por lo que no podremos catalogarlo de “infundado”. Pero un día apareció en mi vida M, una chica que estudió conmigo bachillerato y con la que me empecé a relacionar porque salía y más tarde se llegó a casar con el que fue mi mejor amigo en aquella época. A ella lo que le daba un asco que te cagas eran las cosas PEQUEÑAS, como lo oís. Por ejemplo, jamás llevaba anillos o pendientes porque le repugnaba tocarlos, y qué gracioso resultaba cuando en las cafeterías le pedía al camarero cucharas soperas para disolver el azúcar, o el hecho de que jamás abría una nevera que no fuera la de su casa, por miedo a por dentro estuviese llena de petitte-suisse, ya que una vez le pasó y tuvo pesadillas durante tres meses. La situación más txanante que yo viví con ella se produjo un día de reyes, cuando se negó a comer su trozo de roscón, hasta asegurarse de que ya había salido la “sorpresa”. Fue realmente divertido. Muchos os preguntareís cómo se puede casar alguien con una persona así de pirada. Pues bueno, dejando aparte que está muy buena, que es supersimpática, y que te proporciona un repertorio de anécdotas sin fin, aparte de todo esto, nunca nadie tiene dudas del tamaño del pene de su esposo.